Damián Ortega filma un conjunto de piedras irregulares con cualidades formales similares registrándolas con una cámara fotográfica sobre un fondo plano. El video muestra la secuencia acelerada de estas imágenes creando una ilusión óptica en la que pareciera que se trata únicamente de dos piedras, una blanca y una negra, que se transforman, crecen y se contraen como criaturas vivientes. Planeta Salvaje (2001) invita a reconsiderar el carácter estático de la materia y a pensarla como un conjunto de átomos o células en constante movimiento.
OBRA
Planeta Salvaje
2001
Video de dos canales
ARTISTA
Damián Ortega
Ciudad de México, México, 1967
CRÉDITOS
© Damián Ortega/Kurimanzutto
Cortesía de Damián Ortega y Kurimanzutto, Ciudad de México